Identidad multiúnica
Escribí este manifiesto para demostrarles que en cada uno de nosotros hay algo único. Por ello, cada uno tiene que cultivar y desarrollar su identidad propia, aunque la sociedad o unos grupos sociales les inculquen otras maneras de pensar. Uno nunca se puede comparar con otro, porque somos diferentes todos.
En mi caso, no me puedo asimilar a un solo grupo étnico: soy francesa en Colombia, pero en Francia, quedo en parte extranjera por mi apellido.
Somos diferentes todos. ¡Luchen por sus diferencias!
En una canción, Calle 13 dijo: “Soy América latina un pueblo sin piernas pero que camina”
Esa frase significa que aunque tengamos una historia complicada,
tenemos que construirnos una mejor vida futura.
Entonces hoy estoy acá
para explicarles, con rimas y prosa
mi punto de vista
acerca de la importancia de la identidad.
¿En qué medida la identidad simboliza la base de la vida?
Muchos son los sociólogos que han estudiado el tema.
Primero, lo más importante en este proceso es la aceptación de una otredad.
Según Paulo Freire, sin el reconocimiento del otro, uno no tiene existencia.
Antes de la profesión, de los grupos sociales o de la escuela,
la familia representa el primer paso en el proceso de socializar,
ya que nos transmite valores y tradiciones para la vida.
Más allá, cabe resaltar que uno no se puede construir sin la presencia de seres similares.
Va ligada a un sentimiento de pertenencia a distintos grupos sociales
con los cuales uno comparte valores.
Así, para Suzanne Césaire, la identidad propia se encuentra en la « multietnicité« .
En efecto, cada minoría étnica promueve
el derecho a diferenciarse.
Luego, hay que aceptar de donde uno viene:
José Martí nos animó a sentirnos orgullosos de nuestras raíces.
En efecto, uno sigue siendo el mismo sujeto: aunque cambies,
tu “identidad individual y colectiva” simboliza tu capacidad a diferenciarte,
por haber establecido, frente a los otros, tus fronteras personales.
La identidad es un fenómeno subjetivo, que se construye
personalmente.
También hay que saber que
la maduración de la personalidad de un sujeto se efectúa por fases
que, a veces, no cumplen con las expectativas sociales.
Por supuesto tenemos en mente el sistema-mundo colonial en el que
la política de identidad se basaba, como expone María Lugones,
en la raza, clase, género y sexualidad, que se volvieron unos factores importantes.
Hoy en día, asistimos a una reinvención de la identidad,
por la resistencia al colonialismo y el multiculturalismo, una nueva política.
Lo anterior ayuda a aceptar cada cultura
sin emitir prejuicio ni juzgarla,
a través de lo que Catherine Walsh presenta como la interculturalidad.
Como lo añadió Eduardo Restrepo, podemos adoptar nuestra identidad como queremos,
que escogemos el cuerpo, la práctica, la costumbre o el espacio.
En pocas palabras,
Sandra Pedraza enuncia que el mestizaje permite la creación de una raza
más fuerte, por lo cual aprehendimos lo mestizo como eje cultural de Latinoamérica.
Ahora bien, ¿por qué no sería también el de Europa?
Este viejo continente, que impuso por la colonización de América,
numerosos principios en cada sociedad.
Mezclaron pueblos y culturas
con poblaciones europeas que ya se reprodujeron entre ellas.
Hoy todavía,
lo “ch’ixi” de Silvia Rivera-Cusicanqui, la hibridez cultural y étnica,
se destaca en Occidente como una problemática inherente y profunda.
Como lo sustentó Jesús Martín-Barbero,
lo mestizo no solo es un hecho,
sino la trama de la modernidad cultural en un mundo
en el que lo único permanente es el cambio.
En Brasil, Suely Rolniky “la antropofagia zombie” ayuda a que
todos entiendan su identidad múltiple.
Al fin y al cabo,
en la óptica de cumplir con el principio
del buen vivir, del “sumak kawsay”, dictado
por Margarita Manosalvas,
tenemos que vivir en armonía con las otras comunidades y las diversas naturalezas.
Al fin de cuentas, tenemos unas identidades propias,
y adicionalmente, una identidad común, multicultural.
Pero una nunca podrá reemplazar la otra.
Concluiré mi grito por la identidad con una frase de Gabriel García Márquez:
“Los seres humanos no nacen el día que sus madres
los alumbran: la vida los obliga una y otra vez
a modelarse, a transformarse, a interrogarse para qué diablo
a la tierra han llegado […].”
Con todo lo anterior, espero
que hayan entendido
por qué llamo
mi manifiesto
“Identidad multi-única”.
por Marina